Mis inicios como emprendedor…

Aún recuerdo cuando tenía 14 años y un amigo de mi colegio entró al salón súper emocionado por un negocio que acababa de comenzar, obviamente todos estaban sorprendidos pero era notorio que nadie le creía y se burlaban de él. Cuando me comentó que me querría como socio, yo con toda la buena onda le dije como era, nos juntamos en una casa a conversar sobre eso con otros chicos más, todos eran muy amigables. Además, siempre hablaban con fe y convicción del proyecto, lo cual para mi era extraño porque allá afuera la mayoría son negativos y algo tóxicos. Todo estaba muy bien hasta que me dijeron que tenía que invertir. Yo, un joven de 14 años que dependía obviamente de sus padres. No te voy a negar que me aterraba la idea de dar dinero a alguien, sin embargo, ese día despertó algo en mí, comencé a soñar.

Llegué a mi casa todo emocionado y lo primero que hice fue contarle a mi padres sobre el negocio, inmediatamente me dijeron que no, es más, me decían que era una estafa, que como un “niño va a estar metido en eso». Molesto, fui a mi cuarto, me encerré por unas horas pero bueno como todo joven eso se le pasa. Al día siguiente, comenzaba a ver a mi amigo diferente, y es que estaba haciendo cosas diferentes, al punto que presentó su negocio a toda la clase! Tiempo después vi que comenzaba a leer él y unos amigos más un libro muy interesante llamado Padre Rico Padre Pobre de Robert Kiyosaki, tan sólo por el título me interesó muchísimo. Llegando a casa, lo busqué por internet y en menos de dos días ya lo había terminado de leer. ¡Que poderoso lo que puede hacer un libro en tu vida! Definitivamente no he vuelto a hacer el mismo desde ese entonces, apenas lo terminé de leer, decidido dije que iba a emprender en el negocio de mi amigo, como no tenía el apoyo de mis padres, decidí vender mi longboard y todos sus implementos, me dolió mucho porque era un deporte que me encantaba. Así fue mi primera venta a los 14 años, ya con el dinero en mano busqué a mi amigo, tan sólo para que me dijera que su negocio había fracasado. En ese momento todo se me nubló, ¿será que mis padres tenían razón? Algo en mí quería decir que sí, pero no podía sacarme de mi mente lo que había leído en ese libro, fue así que comencé a buscar oportunidades de emprendimiento.

Mis primeros dólares

En mi búsqueda de negocios, conocí muchas personas de todo tipo y de toda edad, cuando por fin elegí uno, logré hacer mis primeros $200, cabe decir que ya tenía 15 años. Ahora, ¿qué hubiera hecho un joven a esa edad con ese dinero? Tal vez sería comprar ropa o algo por el estilo. Bueno, les cuento que ese año estaba viniendo Robert Kiyosaki a Lima-Perú, ¿recuerdan el autor del libro que les comenté? Era él! Ya se pueden imaginar que tan emocionado estaba así que decidí no solo comprar mi entrada sino también la de mi papá, el tenía su empresa y sabía que una conferencia así lo iba a ayudar

Lo admito, estaba demasiado entusiasmado, feliz y a la vez un poco nervioso. Iba a hacer mi primera conferencia, pagado por mí mismo e iba a ir a ver a la persona que estaba cambiando mi vida a través de sus libros. Como les decía llevé a mi papá para que aprendiera también y a la vez abrir un poco su mente para las nuevas ideas. Al llegar pude sentir un ambiente lleno de energía positiva, personas de distintas edades, y yo esperando a que saliera Robert!

Y entonces…

Después de esa conferencia mi vida no volvió a ser la misma, no te puedo mentir, he fracasado muchas veces después de eso, pero cuando tienes un norte, un sueño, una meta, un deseo ardiente de lograr algo, no importa lo que haya en tu camino, buscarás la forma de superarlo y avanzar, porque de eso se trata la vida, empujar y resistir. Quise compartirte un poco de mí y de como empecé, tal vez hoy tengas miedo de comenzar algo, sea un negocio, un nuevo trabajo o en el mundo del trading, yo también sentí eso, pero supe que la duda y la fe no pueden ir juntas, la única forma de saber que es lo que pasará, es intentándolo, atrévete a comenzar algo nuevo, yo me aventuré a este mundo a los 15 años, con toda mi familia, amigos, sociedad en contra mía o criticándome, pero miremos ahora, yo construyendo y cumpliendo mis sueños y muchos de ellos igual que cuando los conocí. Confía en ti y pon tu mirada en Dios que siempre te dará lo que quieres siempre y cuando sepas lo que quieres.

¡Ahora venzamos el miedo juntos!

1. Controla tus pensamientos

Recuerda que el miedo comienza por la duda que tenemos en nosotros mismos y en lo que vamos a realizar. Y esto, proviene de malos pensamientos, en su mayoría negativos. Necesitamos aprender a enfocarnos en lo positivo, ¿Qué es lo mejor que puede pasar? Ponte en una actitud de o bien gano o aprendo pero no pierdo! Cambiar nuestro estado mental es primordial, nos ayudará a sentirnos más tranquilos y tomar mejores decisiones.

2. Haz una lista y un mapa de sueños

La única forma de vencer el miedo es con fe y para esto necesito que hagas una lista de todo lo que anheles en la vida, los sueños que te gustaría lograr. Una vez hecho esto, vas a agarrar una cartulina y pondrás allí todas las imágenes de tus sueños valga la redundancia. Finalmente lo pegarás en tu cuarto o en algún lugar que siempre lo puedas ver. Esto es sumamente importante porque no solo te ayudará a enfocarte en lo bueno sino que te dará energía todos los días para salir de frente a accionar.

3. Recuerda tus victorias

¿Recuerdas algunos de tus logros? Cierra los ojos y ponte a pensar en el más grande que tuviste, no importa si fue en el colegio, universidad, tan solo toma uno y con los ojos cerrados recuerda que fue lo que sentías, mirabas, que te decías, tienes que vivir ese momento y repetir las mismas actitudes ahora. Verás como entrarás en un estado de dominio de recursos y de fe.

Algo para terminar…

Si llegaste hasta aquí es porque realmente te importa tener un mejor futuro, lleno de victorias y mucha éxito. Comienza a poner en práctica estos 3 sencillos pero poderosos pasos, créeme que si lo haces, tu vida empezará a cambiar gradualmente. Hoy tengo 19 años, suelo dar conferencias, me encanta el emprendimiento y las inversiones. Siento que recién estoy empezando y me falta mucho por hacer y lograr. Quiero ayudar a las personas a que sean conscientes que si se puede ser feliz y próspero a la vez. Y déjame decirte algo, tal vez no te conozca personalmente pero no lo necesito hacer para saber que dentro de ti hay un poder increíble, en ti está crear tu realidad, sea para bien o para mal. Solo tú eliges tu destino a través de tus pensamientos y palabras, domínalos y sé que pronto no estaremos viendo en las playas del mundo. Un abrazo y Dios te bendiga!

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